Bizkaia recupera más de 42 kilos de juguetes en una prueba piloto de limpieza y reutilización en sus playas

La Institución Foral ha realizado una prueba piloto en las playas de Plentzia, Gorliz y Arriatera-Atxabiribil para recoger más de 42 kilos de juguetes y residuos, destacando un alto porcentaje reutilizable. El proyecto ha incluido la recolección de juguetes olvidados y residuos relacionados, su almacenamiento y análisis detallado para evaluar su impacto y en su caso, las posibilidades de reutilización de los mismos.

La Diputación Foral de Bizkaia ha llevado a cabo una innovadora prueba piloto de recogida de juguetes y sus residuos en las playas de Plentzia, Gorliz y Arriatera-Atxabiribil, en Sopela. Esta iniciativa, desarrollada durante toda la temporada de playas, ha permitido recolectar más de 42 kilos de juguetes, destacando que un alto porcentaje de ellos puede ser reutilizado, lo que refuerza el compromiso con la limpieza de los arenales y fomenta la economía circular.

En las playas de Plentzia y Gorliz se recogieron 6,96 kg de juguetes en junio y julio, de los cuales un 35% resultaron reutilizables, mientras que en agosto y septiembre se recolectaron 12,42 kg, alcanzando un 80% de reutilización. Por su parte, en la playa de Arriatera-Atxabiribil se recogieron 6,80 kg en junio y julio, con un 80% reutilizables, y 15,98 kg en los meses de agosto y septiembre, logrando un notable 98,4% de reutilización.

La selección de estas playas para el desarrollo del proyecto se ha realizado teniendo en cuenta sus características y el perfil de las personas usuarias. Plentzia y Gorliz son arenales menos frecuentados por familias con niños y niñas (33% en Plentzia y 38,4% Gorliz), mientras que Arriatera-Atxabiribil (51,4%) atrae a un público más familiar, según la Encuesta que anualmente realiza la Diputación a los usuarios de las playas de Bizkaia. Este enfoque ha permitido evaluar con mayor precisión la necesidad e idoneidad de contar con un servicio de estas características en las diferentes playas del territorio.

El proyecto ha consistido en la recogida a mano de juguetes olvidados por las personas usuarias o perdidos en la arena, así como de residuos procedentes de dichos juguetes. Posteriormente, se almacenaron en un contenedor independiente y, cuando se alcanzó un volumen significativo, se realizó una caracterización detallada de la composición de estas recogidas, con la elaboración de informes para evaluar el impacto del proyecto. De este modo se ha analizado si los juguetes eran electrónicos, si contenían pilas y baterías o si se encontraban fragmentados o tenían piezas desprendibles, pudiendo dar lugar a la generación de microplásticos.

Los juguetes recogidos que se encontraban en condiciones de uso han sido entregados a Koopera para su reutilización en tanto que los residuos de juguetes se destinaron a la valorización.

De cara a la próxima temporada de playas, este sistema se seguirá pilotando en los mismos arenales y se ampliará a otros dos más, aún por definir.

Este proyecto, que combina sostenibilidad, innovación y compromiso social, refuerza la apuesta de Bizkaia por ofrecer unas playas más limpias, accesibles y respetuosas con el medio ambiente, contribuyendo al bienestar de quienes disfrutan de estos espacios naturales.