La pieza reproduce un grabado de 1639, primer blasón de la Anteiglesia de Begoña del que se tiene constancia.
El 1 de enero de 2025 se conmemorará el centenario de las anexiones de las anteiglesias de Deusto y Begoña a la Villa de Bilbao. Ese día, hace casi un siglo, la comitiva bilbaina –compuesta por la corporación municipal, maceros, clarineros y atabaleros– se dirigió en 17 automóviles a las antiguas casa consistoriales de ambas repúblicas para tomar posesión de dichos términos territoriales.
En el caso de la República de Begoña, su alcalde Ernesto Allende hizo entrega de la makila al regidor bilbaino Federico Moyúa, quien en su alocución pidió respeto para los territorios anexionados.
Los actos de las anexiones finalizaron en Atxuri con la lectura de la Carta Puebla ante la escultura de Don Diego López de Haro, flanqueada por los pendones y makilas de Begoña y Deusto. Elementos que se conservan actualmente en el Ayuntamiento de Bilbao, donde están expuestos al público.
Para honrar a la antigua República de Begoña y coincidiendo con el día de la festividad de la Virgen de Begoña, 11 de octubre, el Alcalde de Bilbao Juan Mari Aburto ha descubierto esta mañana un escudo conmemorativo de la antigua Anteiglesia de Begoña, ubicado junto a la Basílica. Del mismo modo que se hizo en Deusto, reponiendo el escudo de su antigua Casa Consistorial en la Plaza San Pedro.
El Alcalde ha estado acompañado por el concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, Asier Abaunza, así como por otras y otros miembros de la corporación municipal. También han estado presentes Joseba Segura, obispo de Bilbao, y el escultor vizcaino y autor de la pieza Yosu Meabebasterretxea.
Meabebasterretxea cuenta con una contrastada trayectoria de más de cuarenta años en la realización de talla, escultura y tratamiento de todo tipo de materiales pétreos. De hecho, su obra ya está presente en Bilbao, ya que es autor de una de las muestras de arte público más emblemáticas de la Villa: la Virgen de los Txikiteros, ubicada en la confluencia de la calle Pelota con Santa María –único punto del Casco Viejo en el que se divisa la Basílica de Begoña–.
ESCUDO EN PIEDRA ARENISCA
Tallado en piedra arenisca, el escudo –de grandes dimensiones: más de tres metros de alto y ocho toneladas de peso–, reproduce un grabado de 1639, primer blasón de la Anteiglesia de Begoña del que se tiene constancia.
Un blasón que, aunque se fue modificando ligeramente a lo largo de la historia de la antigua anteiglesia, siempre mantuvo su esencia mariana; representada en la azucena, flor que alude a una de las virtudes de la Virgen María. Así, es frecuente ver escudos de Begoña con tres, cuatro o hasta cinco azucenas –dependiendo de la etapa histórica de la que se trate–. En este caso, son cinco.
El descubrimiento del escudo –cuya realización ha supuesto una inversión municipal de 32.000 euros–, es uno de los actos sociales y culturales con los que el Ayuntamiento de Bilbao conmemorará este acontecimiento histórico.
Actos como, por ejemplo, un concierto coral previsto en la Basílica de Begoña el 23 de noviembre o las visitas guiadas teatralizadas en el marco del Programa Bilbao Izan y, dentro del mismo, los vídeos de temática exclusiva sobre las anexiones de Begoña y Deusto a Bilbao como parte de la iniciativa Txio Ta Txio.